domingo, 30 de diciembre de 2012

El ruido de los corderos






                      



                         Se acerca esa noche en la cual el hombre rinde pleitesía al mayor enemigo de su libertad, y que paradójicamente él mismo creó. El reloj.

 La imagen recordará, inevitablemente, a las multitudes Hitlerianas que enfervorizadas esperaban las palabras del führer, no muchos años atrás.

Esta vez los uniformes son distintos. Será el disfraz de lo alegre el que se imponga, y las filas de gente han de ser aparentemente anárquicas. Risa forzada, alcohol y voces. Desorden ordenado por los medios, por el sistema y por ese consumismo programado y desmedido de la fecha obligada. La insolente felicidad desatada por el  bienestar ficticio de unos muchos contrastará drásticamente con la humillante precariedad de los menos.
  
A media noche, todos mirarán obnubilados a ese gran hermano con agujas, esperando unos metálicos sonidos que den comienzo a los doce segundos más fascistas del año, en el que todos, sin rechistar y complacidos, harán lo mismo. Comer uvas, en ordinario y patético  símbolo de sumisión.

Al finalizar, gritos de júbilo histérico y fingido pronunciaran, al unísono, la gran mentira; ¡Año nuevo, vida nueva!


No obstante, feliz año nuevo.





14 comentarios:

Joaki dijo...

Buena comparación, la de las masas enfervorecidas pendientes de las agujas y comiendo granos de uva. Sólo algunos niños se escapan de esta esclavitud.
Aún así, me temo que no podré librarme y me dejaré llevar por la masa.
Feliz año, amigo.
Un abrazo grande

MaiteNa dijo...

Estoy de acuerdo contigo Caste,como casi siempre ;)
Mi nochevieja este año no es distinta de muchas anteriores años atrás, sola en casa, viendo chorradas en la tele y eso sí, mi botellita individual de champán que no me falte, que una está sola pero con glamur jajajaja.
Besos y feliz año, amigo.

Anónimo dijo...

Comparto tu opinión. Tiene uno que ser feliz por cojones ¡Coño! Con lo bien que sienta celebrar "nada". Estamos presos del medio. Y así lo has expresado de forma magistral.
Un saludo burbujeante.

Funámbulus dijo...

Espero que este año se pudra bajo la tierra para que renazcan las flores de una nueva vida lejos de los infortunios que arrastramos. ¡¡SI el 2013 trae malas horas, ya puede irse por donde ha venido...!!!!
¿COMO PODREMOS CONSTRUIR UN PAÍS DIFERENTE CON TANTA GENTE INDIFERENTE?

Analogías dijo...

Ahí vamos como borregos (más que corderos) para todo y el que se salga de la norma establecida es considerado un bicho raro. A ver quién es el guapo que dice que pasa de las uvas, de las doce campanadas y de las puñeteras navidades...Buf!!!

En fin, ésto como la cantidad de libros que hay al respecto de cómo manejar nuestros hilos para que la gente no se vaya del cauce...

Un abrazo con lana de borrega y un beeeeeeso muy gordo. Y por supuesto, feliz año nuevo.

Doris Dolly dijo...

Joaquìn..." El ruido de los..."

No pienso asì tan deprimente, si este año termina y de verdad empieza el nuevo, se festeja un año màs de vida como un cumpleaños...lamento por la personas enfermas o por el que quiso irse antes, Dios ha se saber porque...lo principal es la salud..¡¡arriba ese ànimo y ¡¡¡ Felìz año nuevo !!! chin chin

un beso

de Avalon dijo...

Qué voy a decirte que tú no sepas... pues un abrazo, sabido y el deseo de seguir compartiendo amistad y comlicidad y empatía, aunque sea a distancia.

besos, petons i bacis... ;)

Elena Beatriz Viterbo dijo...

Toda la razón del mundo socio, y yo esta noche me aborrego también para no dar la nota con la familia, que ya me consideran lo suficiente rara jaja
pero yo no brindo con uvas, que no me gustan, sino con doce rodajitas de mandarina o doce sorbitos de orujo ya veré...:)

feliz año, amigo mio, nos vemos en el siguiente. Un gran abrazo.

Luis García Romero dijo...

Hubo un tiempo infantil, en el que, repletos de todo, esclavos o siervos de ese fascismo que mencionas, el momento de las campanadas era emocionante. Ahora me quedo con el ratito en familia, y claro que no importa el día.
Ayer lanzaron miles de petardos y cohetes, fuegos, en mi barrio. La crisis hace del dinero pólvora, pensé. O es tal vez un simulacro de guerra? Creo que la culpa la tienen los juegos de nueva generación online.
Perdona mi desvarío, suele pasarme, ya sabes, Castelo.
Es cierto que hay quien se come doce mierdas y sonríe brindando con el enemigo, es irónico, pero estamos bien enseñados (o mal).
Feliz vida en la medida de lo posible, amigo

Auroratris dijo...

Somos un gran rebaño, amigo Castelo. Y como dice la letra de una canción, por una vez todos hacemos lo mismo a la vez (o casi todos), yo me considero parte de ese rebaño, qué le vamos a hacer!!!
Me gustó mucho tu post, compi.
Un abrazo y feliz año, de todo corazón.

Trini Reina dijo...

Tienes razón, y sin embargo...

Saludos y buen año:)

BEATRIZ dijo...

Feliz año Castelo,

Y los que nos somos fascistas estamos solitarios, así pase yo el fin de año. Pero ahora estoy disfrutando la deliciosa mentira de un nuevo comienzo.

Un texto para reflexionar,


Saludos!

Hulna dijo...

Pues sí, Castelillo.
No somos más que corderos... siguiendo "al primero". Haciendo lo que se espera de nosotros.
Bueno... confieso que yo este año no grité "felizañonuevo". Me limité a regar la tierra con el resto de champán que reservé en mi copa... y gritar a la noche oscura: "2012...¡vete a la mierda! ".
No obstante... Feliz año Nuevo, amigo Castelo.

lunaroja dijo...

Hola!!! No te había leído! Lo siento! Gracias! Fue un micro escrito un poco a las apuradas,pero,se ve que me delata siempre la forma inevitable que me puede con lo poético.
Gracias por pasarte por aqui! ( Este mensaje de dejé en el blog)
Y siguiendo el hilo del mensaje que me dejas quiero comentarte,que en tu texto,y en tu línea,quizás con tus formas y tu habilidad para generar relatos urticantes,estamos enviando el mismo mensaje,no?
Un beso y buen comienzo de año!