martes, 12 de abril de 2022

Bella nostalgia

  Tonecho (mustio)


                                      Camino por estas calles estrechas, de otro tiempo. Las he soñado esta noche, por eso he venido. Me cruzo por el camino con gente que no conozco, ni reconozco. Hoy día todo el mundo es insípidamente guapo, que aburrido. Ya no veo narices torcidas, ni hombres debiluchos, ni mujeres pequeñas con cara de audaces. Solo veo tipos musculados y chicas talla treinta y seis. Es todo tan perfecto que da asco. Hasta los viejos salen a correr. Se ve que los feos son minoría residual, en fin, ellos se lo pierden. Llego por fin al bar de mi sueño (no de mis sueños). Ahora lo llevan un par de chinos. La mesa donde la vi por primera vez sigue en el mismo sitio. Allí estaba ella, comiendo un plato de espaguetis con tomate. Luego me dijo que tenía que comer entre copa y copa (mejor no entro en detalles) Me atrajo al instante. Tenía facciones masculinas, pero una boca que prometía susurros (y más cosas) y  los hombros más eróticos que he visto jamás. La miré, deseando que me devolviese el interés. Cuando lo hizo, se echo a reír, pues tres o cuatro espaguetis le colgaban de la comisura de los labios. Al reírse, más espaguetis salieron, pero por la nariz, entonces yo también me reí. Nadie lo vio, solo los dos, que fuimos cómplices en silencio de la escena. Cuando se marchaba, la invite a tomar una copa justo enfrente. Ella aceptó, y la charla fue amena (soy buen conversador, cuando “me pongo”)

A la media hora le propuse ir al bar de un amigo (mentira) que quedaba cerca (mentira también), y nos fuimos. Llegados a un punto le confesé que mi único amigo vivo era yo y que no tenía ningún bar, pero que mi casa estaba igual de sucia y había tanto alcohol como si lo fuese, y que, curiosamente, estábamos parados enfrente del portal.

Ya arriba le presenté a mis dos colegas yanquis más fieles y cercanos, (Jack Daniels y Tom Waitts) y la noche y la música (y las drogas) nos ayudaron a conocernos mejor, no mucho, si no lo justo para echar un polvo con el suficiente morbo del misterio. Yo era joven, y ella más, a la edad en la que el sexo se hace bien y se disfruta mal. Eso fue todo. Nos vimos durante dos semanas más, y lo dejamos poco antes de que los ojos nos dejasen de brillar al vernos. Hicimos bien, pues hoy disfruto al recordarlo y lo he revivido en sueños. Debe ser que añoro aquellos tiempos. Añoro a mis amigas y esos amores que negué. Añoro lo que nunca fue pero creí y sentí como si fuese. Estoy en el otoño de mi vida y tengo frío. Te extraño.


martes, 5 de abril de 2022

Soledad

 

(Tonecho)


Soledad

 

                                  "Contradictorio, pero cierto, por eso jode. Cuando más solo me siento es cuando estoy acompañado, amiga mía.

 Dicen de mí que soy un lobo (...o un perro, depende de la simpatía que me tengan) solitario ¡La hostia! qué capacidad de observación ¿Por qué estoy siempre sólo? me preguntas. Mira; Los amigos son como los reyes magos, no existen (son los padres, y no siempre) La  familia no cuenta, no la elegimos, nos toca en suerte o en desgracia, y pareja, verás, tengo un serio problema con el compromiso (nos llevamos mal) Para tener compañeros de trabajo habría que trabajar, y ese un precio muy alto para, a cambio, aguantar charlas estúpidas. ¿Qué más queda? No me entiendo ni con mi sombra (…por eso salgo de noche), y la gente, por lo general, o me aburre o me molesta (¿por qué nacemos con lengua?). Gracias que esta noche hablo con alguien, y es porque estás tú, si no lo haría sólo (hablar)

 Así pues, mis necesidades de relación son impertinentemente limitadas. Camareros y poco más. Pero mi organismo, al revés que mi cerebro, es normal, y tiene la molesta función de desarrollar algunas sustancias raras que inducen a ciertos comportamientos más raros aún. La adrenalina la llevo bien, por ejemplo (…la bajo con whisky). La dopamina la controlo (…o ella a mi) solito (…y si no, llamo a un camello de guardia). Pero hay algo que se me escapa de las manos (…bueno, de las manos, a veces), que es la puta testosterona (…hasta el nombre asusta).

 Es entonces cuando surge esa imperiosa  necesidad de acercarme al sexo opuesto (…cuanto más cerca, mejor). Disfruto, cierto, de su/tu compañía; inteligencia, encanto, sensibilidad y valor. Todas esas virtudes de las que el hombre anda cojo, suelen actuar como bálsamo en mi costra. Eso, sumado a otros agrados (…más físicos), me empuja (…nos empuja) a la cama, y una vez allí, cuna de sueños y altar de despertares, comienza la danza del deseo; mil veces repetida pero siempre imprevisible, misteriosa…casi mística

 Tras el sudor, los besos, los latidos y jadeos, bordamos el final…y es ahí, en el fuego del irremediable “Do de pecho” retardado, cuando tocas lo más intenso y mágico de la relación humana,  segundos antes de caer, impotente (…nunca mejor dicho), en el sentimiento más profundo de absoluta soledad. Paradójica y dura sensación. Al rato, te miro y estas aquí, conmigo, separados por una sabana…tan lejos.

¿Echamos otro polvo? Hoy me siento sociable. Vaya, te has dormido. No me extraña."


lunes, 28 de marzo de 2022

Bajón

 


(Tonecho)


                           "No es que a estas alturas de mi vida (por llamar a esta mierda de alguna manera) me preocupen mucho los problemas, la verdad. Son parte de mí, es más, yo soy uno de ellos. Pero este en concreto, me jode. Toca mi autoestima (a veces la tengo), mi ego intermitente y la fibra sentimental.

 Este cuerpo que Dios me dio, si es que existe (…Dios. El cuerpo está aquí) tiene, de un tiempo a esta parte, el sádico capricho de estar completamente desintonizado con mi mente en los escasos momentos sexuales que intento disfrutar.

  No amiga. No es culpa tuya, en absoluto. Bueno, si tiene cierta culpa tu cálida desnudez de que ahora este jodido, pero no de que esto falle (y no folle). Aún en el improbable caso de que tu cuerpo hubiese defraudado a mi mirada, quedaría el tacto (…ah, la piel), infinitamente más sabio que la vista, paciente y hermosa amiga.

 ¿La edad? No creo. Los de arriba pretenden que dure sano hasta los sesenta y siete; y esta gentuza no suele equivocarse con sus putas estadísticas.

 El alcohol y el tabaco descartados. No recuerdo haberlo hecho nunca sin mis dos fieles compañeros. Quizá en mis primeras ofrendas a Onán, no sé.

 Podría influir el distanciamiento entre relación y relación que por culpa de mi carácter tan sociable y dejadez sufro últimamente, pero aún así, desde que era un chaval (breve, pero intenso), nunca he compartido la opinión del sexo con frecuencia (la belleza no debe ser frecuente, se convertiría en vulgar) Hay que coger (bien dicho) las cosas con ganas. Tampoco distanciarlo en exceso, que si no corremos (…) el riesgo de irnos antes de entrar.

 Pero lo mejor será olvidarse, cambiar de tema, disfrutar de tu presencia (cúbrete, por favor), y recorrer, al ritmo de la música y tus latidos, las zonas más erógenas del alma. Creo que te quiero."


miércoles, 23 de marzo de 2022

Lluvia

 

(Tonecho)



                                                  Adoro la lluvia. Las razones son varias, a cual mejor. Una es ver cómo se mojan los gilipollas (los que no lo son también, pero algo es algo). Otra es que pasa desapercibida está manía mía de ir siempre despeinado, pues detesto el peine y el espejo; no soporto  ver mi aspecto reflejado en un cristal impertinentemente sincero, recordándome la necesidad de afeitarme, y que aún encima está al revés (ya sabéis, la izquierda es la derecha y a la inversa, como la vida misma). Me conforta además que el día, al ser gris, va al compás de mi carácter tan alegre, y las nubes, compasivas, dan un aspecto romántico al brillo etílico de mi mirar.

El ir sorteando charcos al andar retrasa el camino, y eso para mí, que lo que me sobra es tiempo, es divertido. Imaginaos a un tipo medio borracho (nunca me acabo de llenar) dando ridículos saltitos por la acera, pisando charcos aún más grandes que los que pretende evitar y maldiciendo de vez en cuando; soy yo.

 

Así hasta llegar al bar donde, con un café con chorro, observas a tu amiga tratando de secar la mojadura que seguramente acaba de mandar a la mierda media hora de maquillaje y alisado capilar. La pregunta es inevitable ¿se le habrán mojado también las bragas?  Es delicioso convencer a esta mujer lo bella que está en este momento, con el rostro húmedo y el cabello goteante, limpia de la publicitada imposición de ser mujer ante los ojos del consumo.

- Todos somos guapos cuando llueve, amiga (casi todos) Viéndote así, empapada, me invade la sed. No sé si tomarme un whisky o secarte como los gatos. Me encanta el sabor a piel (si hay sal en los pliegues, mejor). Optaré, con tu permiso, por ambas cosas. En mi casa hay whisky, y la lengua la llevo puesta (no siempre, pero hoy si). Cierto, me he puesto cachondo.

Pero cuidado, pues también es cierto que todos recordamos a alguien cuando llueve. Se ponen bohemias las miradas, la memoria se detiene, el tiempo retrocede y el deseo es lo único que nos puede salvar. Escapemos, no hay tiempo que perder. No te seques más, y salgamos a nadar.


domingo, 13 de marzo de 2022

Mientras duermes

 


  ( Tonecho)



                                                          Estas dormida y yo te miro casi sin querer, de reojo. Aprovecho, mientras descansas, para reencontrarme con mis fantasmas, que me adoran (…y últimamente me extrañan). También aprovecho, cobarde (…siempre lo he sido) para pensar con la tranquilidad de saber que no me miras.

Es así, en la soledad del silencio, cuando me siento libre (…la libertad en compañía es utópica). Es tu sexo (…que adoro) el que me ata, amiga. Este lo representa tu mirada, que derrama susurros, y la certeza de tu boca; por eso, duerme cielo….sigue durmiendo. Deja que me sienta hombre un poco más; entre tus piernas no soy más que un niño, y necesito crecer, o creerme que lo hago (…vivo en el engaño, si; me encanta; oculta la verdad, tan puta como siempre).

Ahora, al verte así, aparentemente inofensiva, un escalofrío me recorre; algo que jamás había sentido: Cariño (…lo que hacer follar a menudo). Si creyese en el amor, diría que estoy enamorado, pero no, es algo infinitamente superior; es paz. Sé que estoy a gusto contigo, y eso me acojona. Salta en mil pedazos mi rol inaccesible, mi independencia y mi encantadoramente triste vida.

Ayer me di cuenta. Cuando el ritmo del aliento anunciaba un intenso y cercano orgasmo, me pediste; - …Tone, correte en mi, no te separes, quédate dentro. Yo obedecí (….mis sabanas lo agradecieron), y en ese intercambio de calor, de humedad, de placeres, fui, por un instante, padre, amante, hombre y mujer. Toqué la medula misma de la vida, y algo cambió. Joder, aun no estoy borracho y mira como hablo. Solo me falta ponerme a llorar.

 

- ¿Tone, estas despierto?

 Veo de nuevo tu mirada azul, y respondo:

- No, vida, estoy soñando. He tenido pesadillas. ¿Me secas el sudor?

sábado, 5 de marzo de 2022

Miope

 


                         Se dispuso a clavar sus colmillos en ese blanco, virginal y hermoso cuello. Se marcho de repente, dando alaridos. Tarde se dio cuenta de que se trataba de una estatua.


sábado, 26 de febrero de 2022

Tan lejos, tan cerca


 

 

No están aquí pero puedo oír sus gritos.

No están aquí pero puedo oler su sangre,

y su miedo,

 y sus casas quemadas

No están aquí pero puedo ver su cara de sorpresa

y de terror

No están aquí pero estarán.

Si no vienen los soldados,

 vendrán los cadáveres

a reclamar justicia,

 y será el final.