jueves, 22 de noviembre de 2012

Moléculas






   




                    Cierra los ojos, será mejor. Crees que me conoces, y yo a ti, mas nos equivocamos. Nada hasta ahora ha sido igual y nada volverá a serlo.
Tan sólo somos dos diminutos humanos ante un beso; nada más.
Son tan irrelevantes nuestros rostros, nuestras vidas y nuestros mismísimos conceptos comparados con un beso, que nuestra difusa existencia, considerada como El Todo, se eclipsa por completo en un mágico minuto, donde el hecho supera al hombre de la misma manera en que el arte supera al artista.

¿Quiénes somos nosotros comparados con el beso que nos damos? Improvisados actores de la vida misma, esa que paladeamos cuando la parte más húmeda de nuestros cuerpos se rozan, se juntan y se prueban con cadencia y temblor. Y es él, y solo él, el beso, quien dirá lo que nos une y nos elegirá un futuro. Amor, pasión, deseo; quizás cariño. Es allí, en la infinita profundidad del beso, donde el único acto físico del alma fluye, y con ello, veremos más allá de nuestros labios; perderemos por un instante milagroso nuestra tan necesaria como desmedida vanidad y nuestro molesto egoísmo humano. Seremos, no lo dudes, puros y honestos, conscientes de nuestra minúscula importancia y nuestra efímera bondad.

Creo, pues aún no he llegado a ello, que un beso convencido es, con la muerte, el acto más sincero de la vida; dos momentos cortos pero intensos, en los que somos personajes de algo más, de un bello conjunto en el cual participamos y en el que, por terca y pretenciosa ignorancia, creemos nuestro.

Pero ven, prueba, y al terminar veremos. Quizás podamos intuir nuestro destino.

- Pero… ¿no era esto un relato?

- No. Tan sólo un beso.



14 comentarios:

Funámbulus dijo...

Majestuoso el beso filosófico que nos regalas, Maestro.
Salud!

Luis García Romero dijo...

Es una fuerza superior... Espléndida forma de dar un beso, por escrito, dándole sus honores, filosofando y acertando con la transmisión sensorial y molecular de tu mensaje.
un placer releerte, disfrutar de estas letras que no son tan sólo un relato
un abrazo, Castelo

MaiteNa dijo...

DIVINO CASTE!!!! ufff me ha encantado, que forma más linda de describir el significado y todo lo que conlleva un beso.
Fantástico.

Elena Beatriz Viterbo dijo...

"Creo, pues aún no he llegado a ello, que un beso convencido es, con la muerte, el acto más sincero de la vida"

a la muerte aún no le he visto el pelo..., pero..., ay ese beso...
un beso que se ha deseado mucho tiempo, un roce soñado, ansiado, ese beso cuando por fin se produce, puede apagar todas las luces de la ciudad. Pocas cosas son tan íntimas y seductoras como un beso; ese contacto tembloroso al comienzo y hambriento tras el preludio..., ay.
Castelo nada más se puede decir de ese asunto,tú lo has dicho todo.
un placer y un beso. Y ahira me voy a demostrar que no soy un robot jaja

Analogías dijo...

Obviamente un beso puro, como ha de ser, es el sentimiento hecho carne. Un beso de judas duele a posteriori. No podríamos vivir sin ellos. Indispensable casi como el comer.

Precioso beso, digo relato...:-)

Auroratris dijo...

Bellísimo!!! La comparación que has hecho del beso con la muerte, el momento más sincero en la vida, me ha dado para pensar.
Me ha encantado tu beso, amigo.
Te mando muchos besos.

Trini Reina dijo...

Hay besos que te sacan de tu propio espacio y te trasladan en un segundo, a otra dimensión.
Lástima que así surjan tan pocos...


Saludos

Hulna dijo...

Distinto... y absolutamente intenso.
Un beso habla por nosotros. Resta protagonismo a quienes lo dan. Habla y nos muestra.
El beso es como la máquina de la verdad del amor.

mil besos castos para quien tan bien lo define. :)

caizán dijo...

Reitero lo dicho. seré breve, solo el final: Me gustó mucho. Te felicito.

Maria dijo...

jajaja lo que se puede escribir sobre un beso!
Magnífico,erótico y romántico.
Un abrazo.

Joaki dijo...

¿Todos los besos son sinceros?
En cualquier caso, planteados como tú lo has hecho, como puente del alma hacia lo material (magistral), seguro que sí lo son.
Yo también te mando un beso, pero en la mejilla.

BEATRIZ dijo...

wow! que ternura me has causado. "No, no era un relato, sólo un beso" y los besos son tan distintos que es difícil relatarlos.

Saludos.

Trini Reina dijo...

Siempre me causó rechazo esa imagen:(

No sé si la muerte es el acto más sincero de la vida, pero sí, sin duda, la única seguridad que tenemos a lo largo de ella.

Que nunca falten los besos.

Saludos

El collar de Hampstead dijo...

Me ha encantado este post.Estoy leyendo tu blog y me está gustando mucho!!
Un saludo,Carmen